Arte. Las Cosas Más Pequeñas

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La vida es Arte. Disfrútala

domingo, 24 de enero de 2010

Cuerpo poderoso.



Esta es la tercera parte y última de nuestro taller. Consiste en vestir como te vestirías tu etc a una barbie o parecido. Como podeis observar y como he dicho ya en otras entradas anteriores mi color preferido para vestir es el negro sin duda y me gustan muchísimo los estampados animales, todo sintético por supuesto. Por este motivo e vestido a mi muñeca con un vestido negro más bien corto tipo palabra de honor, que muestre a una mujer segura de sí misma. Con un cinturón de estampado de cebra precioso y ajuego un lazo negro en la cabeza. El pelo se lo he recogido en una coleta ya que es un peinado que piesno que e favorece y me gusta bastante. Me hubiese gustado poderla "teñir" de morena y ponerla flequillo pero al ser prestada no podía tranformarla hasta ese punto. La foto está realizada sobre un cojín con estampado de leopardo, dándole un toque de glamour. Algo que me gusta conseguir en el día a día.
Además la he maquillado como me suelo maquillar yo, con los ojos muy marcados con negro y la he pintado mi pendiente del labio.

Con esta última actividad salgo muy satisfecha me gusta porque en bastantes aspectos me veo reflejada, auqnue el prototipo de la barbie está muy sobrevalorado para mi gusto y creo que una mujer real no es como una barbie pero bueno, me voy satisfecha.

Mi Silueta.

Esta es la segunda parte del taller del cuerpo. La actividad consiste en tumbarse sobre papel continuo y repasar nuestra figura con un lápiz o sucedáneo.



Una vez se repasa el contorno de nuestra silueta señalamos mediante formas( círculs, rayas..etc) o colores, como es el caso, partes que queramos destacar de nuestro cuerpo. Yo en mi figura he querido destacar las partes que me gustan y las que no, las partes en las que tengo cosquillas y las partes de mi cuerpo que me duelen o me han dolido.





Cada color se corresponde con cada una de las zonas que voy a señalar citadas anteriormente.






Las partes señaladas de azul son aquellas en las que tengo cosquillas. He señalado las piernas, los pies, el cuello, las axilas..Son las zonas en las que más cosquillas tengo y me gusta destacarlo porque tener cosquillas me recuerda que siempre tienes un motivo por el que sonreir.






Las partes señaladas en marrón son aquellas en las que me he hecho daño o me hago daño. He señalado en esta ocasión el tobillo izquierdo ya que tuve dos esguinces hace unos cuantos años y el tobillo derecho también ya que hace un año en Febrero que me hice un tatuaje en esa zona y solo de recordar el dolor se me pone la piel de gallina. También me he señalado las uñas, ya que me las muerdo y me salen muchísimos padrastros, y la verdad que es un vicion horrible y duelen muchísimo pero no consigo vencerlo, aunque no desisto. Y también mi pearcing del labio que fue poca cosa, pero también hubo dolor.




La partes destacadas en rosa son aquellas que más megustan de mi. Me gustan mis ojos. Mi boca y mi pendiente. Me gusta mi tatuaje y también me gusta mi pelo, depende del día eso también hay que decirlo.





En morado están señaladas aquellas partes que menos me gustan de mi. Como las uñas y las manos y los dedos de los pies, que son para mi gusto demasiados pequeños y regordetes.




En mi opinión está ctividad te muestra tal y como eres. ES tu silueta. Es algo tuyo. y lo que pintas en ellas también sabes que es cierto que te gustan tus ojos o ue es cierto que te mueres de la risa si te tocan el cuello. Ha sido una actividad muy muy constructiva para mi. Me a resultado bastante agradable reencontrarme conmigo misma sin complejos sin nada más que yo misma.

Cuando Michael Jackson pasa a ser Mickey Mouse.




Acaba de salir la versión argentina de la revista Rolling Stone con una portada muy rara, para su estilo actual, hiperfotográfico. Es que la portada que uno puede encontrar hoy en los kioscos pertenece a la edición norteamericana de 1987. La ilustración pertenece a la artista canadiense Anita Kunz, con quien charlamos ayer. Ella también se molesta por el actual estilo cuasi exclusivamente fotográfico que tiene la publicación. "Rolling Stone used to use much more illustration than they do now", sostiene.

Aunque en la historia que hoy aparece en la revista se habla de la idea de mostrar una versión "Disney" del artista, la autora de la ilustración de Jackson nos confiesa la verdad. "Rolling Stone wanted to do an article about this major new star, but had no decent photos of him. Somehow he wasn't available to pose for a photograph at that time. And since I had worked for Rolling Stone for many years, Fred (Woodward, director de arte de RS) asked me to try an illustration of him", agrega.
Este jueves, Anita Kunz te contará ésta y otras verdades detrás de la ilustración, en exclusiva para VisualMente. Y sabremos, en definitiva, por qué, para ella, Michael Jackson se había convertido en un Mickey Mouse negro.

Mi Mini MI.








El día 4 de Diciembre(Viernes)realizamos la primera actividad del taller del cuerpo: Realizar un mini-mi. Con materiales variados como papel de regalo,cartulinas, fotos, rotuladores, lápices de colores...Etc, realizamos una especie de recortable con nuestra cara. Es una actividad muy divertida, muy graciosa, es tranformar un cuerpo en algo que se asimile a ti. Resulta muy curioso ver a un mini ser que se parece a ti.

Es una actividad muy creativa y que te conciencia un poco de como vistes tu, como reflejas tu personalidad mediante la ropa.

A la hora de representarme, teniendo en cuenta mis limitaciones a la hora de dibujar, y siguiendo un patrón elegido,he elegido varios modelos distintos, teniendo en cuenta lo que aría yo en la realidad.
En primer lugar he escogido un modelo de vestido corto rosa (ya que es un color que me transmite paz, alegría y seguridad en mi misma) y unas botas negras altas,ambas son prendas que me encantan y que las suelo llevar amenudo, y el color negro que destaque porque es el color que más me gusta a la hora de vestir.
En segundo ligar he escogido un modelo verde en su mayoría ya que el verde botella s uno de mis colores preferidos junto al rojo. con unas clazas negras y unas botas verdes a juego. Son detalles que tengo muy presentes a la hora de vestir, intentar conjuntar lo más posible y eso he querido reflejarlo en mi mini creación.

miércoles, 13 de enero de 2010

La anorexia en las pasarelas.







Modelos con muy poco cuerpo


Los diseñadores insisten en que los desfiles no promueven la anorexia, pero hay maniquíes que aseguran usar una talla 34. La delgadez en las pasarelas vuelve a generar polémica.

¿Es saludable la extrema delgadez que las modelos exhiben en las pasarelas de todo el mundo? ¿Los desfiles fomentan la anorexia?

Son preguntas que vuelven a estar en el ojo del huracán. Esta vez la polvareda la ha levantado el diseñador Ángel Schlesser, que el pasado jueves participó en un encuentro digital en 20minutos.es. «Considero que no promuevo la anorexia. La anorexia la incitan madres borrachas o la poca atención a los hijos», sentenció.

«Cibeles es un insulto»


Su visión molestó mucho a familias con enfermos de anorexia y bulimia. Muy dura con los desfiles fue María del Carmen González, coordinadora de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y la Bulimia. «Cibeles es un insulto, porque muestra cuerpos que son un agravio contra la dignidad humana y refuerza una patología grave», aclaró, en otro encuentro digital celebrado en 20minutos.es, y criticó a Schlesser «por su falta de sensibilidad».

La polémica obligó a la directora de la Pasarela Cibeles, Cuca Solana, a asegurar que las modelos de sus desfiles «no usan nunca la talla 34». La Comunidad de Madrid aclaró ayer que «no consentirá que participen en la pasarela chicas con anorexia».

1,80 metros y 53 kilos

El Senado estableció en 1999 que el peso y la talla no son un criterio para tener un trabajo. Tele 5 habló con modelos de Cibeles que medían 1,80 metros, pesaban 53 kilos y vestían una talla 34. Dijeron que si no están delgadas, no las contratan. El director artístico de la pasarela pidió que no se emitieran las alusiones a la talla.








Silencio en la Clase Que el Profe va a Hablar.


Incluso en la clase menos habladora, algún comentario, alguna situación que a los niños les divierta, les guste, les cause intriga..o que simplemente les interese puede causar un barullo difícil de cortar. Cuando esto suceda podemos utilizar varias tácticaspara conseguir silencio y así poder continuar la clase. Algo que tenemos que tener muy claro es que nunca tenemos que perder los nervios y ponernos a gritar o ponernos nerviosos. La situación la tenemos que controlar y así los niños dejarán de hablar. Para ello podemos:

-Simplemnte dejar de hablar. Cuando los niños vean que estás callado y esperando, comenzarán a tranquilizarse para atender a lo que les digas.

-Llamar su atención para que olviden su charla. Podemos sentarnos en la mesa, empezar a escribir algo en la pizarra, abrir y cerrar la puerta, o incluso aplaudir, se extrañarán pero puede que incluso te sigan y aplaudan contigo.

-Tener una señal. Podría ser una imagen o una señal de STOP. Algo significativo para ellos. Incluso fabricado por los propios niños, así le darán más importancia al significado.

-Utilizar un instrumento. Tocar el triángulo por ejemplo. Un sonido no muy estridente que no molesta demasiado y que va a llamar poderosamente su atención.

Nuestras Mandalas de Chocolate.

Esta clase práctica es, con diferencia, una de mis preferidas. Toda la clase compartió momentos muy divertidos y la imaginación estaba presente por cada rincón del aula. Aprendimos, Nos divertimos, nos relajamos todos juntos Ah! y q no se me olvide...¡Y nos pringamos con el chocolate! Fue una experiencia muy divertida y Bueno creo que las manadalas nos quedaron bastante Bonitas ¿no?










Mandalas: ¿Qué son en Verdad?

MANDALAS

En sánscrito mandala significa círculo, en especial círculo mágico, pero en sentido más amplio representa medios auxiliares de concentración y de meditación construidos a partir de círculos y de formas derivadas del círculo, como flores o ruedas.





En el ámbito indo-budista y también en el Tibet lamaísta tales estructuras son generalmente dibujadas y pintadas, pero también se emplean arquitectónicamente como planos en la construcción de templos. En sentido propio son reproducciones espirituales del orden del mundo, a menudo combinadas con elementos derivados del cuadrado. La dirección hacia un centro tiende hacia la concentración y la meditación. En el centro del mandala, según la doctrina y el grado de iniciación, se encuentran diversos símbolos.





Mandala y meditación

Como ayudas para la meditación, estas imágenes de mandalas se designan con el nombre sánscrito de yantras. Se emplean en técnicas de visualización en las que, después de contemplar largamente un mandala y memorizar sus intrincadas figuras, se cierran los ojos y se trata de representarlo internamente con todos sus detalles. Cada cierto tiempo se abren los ojos y se compara con el original. Una vez que el practicante adquiere mayor pericia, se complica la técnica haciendo desaparecer en la imagen mental cada uno de sus componentes, en un orden riguroso hasta quedar en un absoluto blanco. Después se empieza a poblar ese espacio mental en el mismo orden de la desaparición hasta reconstruir el mandala en su totalidad.








Los mandala en los templos budistas


No debe pensarse que la representación plástica del mandala sea propia sólo de los budistas, pues ellos solamente han elaborado con mayor precisión una intuición antiquísima de origen asirio-babilónico. El mandala es ante todo un cosmograma, una proyección geométrica del universo entero, en su esquema esencial, en su proceso de emanación y reabsorción (los días y noches de Brahma). El mismo principio regula la construcción de los templos: cada templo es un mandala. El ingreso al templo no es solamente a un lugar consagrado, sino que es la entrada al misterium magnus. Quien cumpla el rito de circunvalación según las reglas prescritas, recorre el mecanismo secreto del mundo hasta transfigurarse junto al sanctum sanctorum, ya que al alcanzar el centro místico del edificio sagrado se identifica con la unidad primordial.





El mandala como cosmograma y psicograma

El mandala es el paradigma de la evolución y la involución cósmica en su retorno al centro del universo, pero simboliza también el refluir de la experiencia de la psiquis en busca de la unidad de consciencia para descubrir el principio ideal de las cosas. El mandala no es solamente un cosmograma, sino también un psicograma: representa el esquema de la desintegración del uno en lo múltiple y la reintegración de lo múltiple en el uno, en la consciencia absoluta, entera y luminosa, que tendría que brillar en lo profundo de nuestro ser. El hombre tiene en el centro de sí mismo el principio recóndito de su propia vida, la esencia misteriosa, el punto luminoso de consciencia del que irradian las facultades psíquicas. Cada persona tiene la vaga intuición de esa luz que podría brillar dentro de sí, expandiéndose y propagándose hacia planos espirituales.





Cuando el pintor de la India o del Tíbet dibuja un mandala, no obedece a un arbitrio de la fantasía: sigue una tradición precisa que le enseña a representar de una manera especial el drama mismo de su alma. No pinta las imágenes de un icono, sino que vuelca los fantasmas de su yo profundo y así los conoce, y de ese modo se libera.




martes, 12 de enero de 2010

El poder del Chocolate.































EL PODER DEL CHOCOLATE.

Para los aztecas el chocolate era una fuente de sabiduría espiritual, energía corporal y potencia sexual. Era muy apreciado como producto afrodisíaco y era una de las bebidas favoritas en las ceremonias nupciales. Se dice que Moctezuma consumía más de cincuenta jarras de chocolate al día, y siempre se tomaba una para estar a punto antes de visitar su harén. Aunque se bebiera diariamente, el chocolate se consideraba como un lujo exótico destinado primariamente al consumo de los reyes, los nobles y las capas más altas del clero. Debido a sus famosas propiedades energéticas, también se administraba chocolate a los guerreros aztecas para fortalecerlos durante las campañas militares. El chocolate era prensado en forma de tabletas y pastillas de un tamaño apropiado para facilitar su transporte. Probablemente a modo de incentivo, se promulgó una ley por la cual, a menos que un guerrero tuviese que ir a la guerra, le estaba prohibido beber chocolate y consumir otros manjares de lujo, así como vestir prendas de algodón y adornarse con flores y plumas -y la ley era aplicable asimismo a los príncipes y a los nobles. Los colonos españoles, por su parte, también se encapricharon con la mística del chocolate. Una vez que se hubieron acostumbrado a la rareza de aquella bebeida, se aficionaron a ella con entusiasmo. El jesuita José de Acosta escribió al respecto: "Los españoles, tanto hombres como mujeres, que han hecho suyas las costumbres de estas tierras, consumen con glotonería ese chocolate. Afirman producir diversas variantes del mismo, tanto frías como calientes, y lo aderezan con grandes cantidades de especias picantes". Cada vez más consciente de su valor como reconstituyente, Cortés convenció al rey Carlos I de España del enorme potencial que tenía este sano alimento procedente del Nuevo Mundo: "...la divina bebida que aumenta la resistencia y combate la fatiga. Una copa de este precioso líquido hace que un hombre pueda andar una jornada completa sin tomar ningún otro alimento".Thomas Gage también tenía en gran estima al chocolate en este sentido. Y escribió: "Dos o tres horas después de una buena comida a base de cordero, ternera, buey, cabrito, pavo y otras aves de corral, nuestros estómagos estaban a punto de desfallecer y así, nos veíamos forzados a reanimarlos con una buena taza de chocolate".Derechos, rituales y ceremoniasLos escritos de los exploradores del Nuevo Mundo nos permiten hacernos una idea de los extraños y en ocasiones bárbaros rituales y ceremonias relacionados con las semillas del cacao y el consumo del chocolate líquido. Se celebraban rituales religiosos en diferentes fases del proceso de su cultivo. Los mayas celebraban una fiesta de la siembra en honor de sus dioses donde sacrificaban a un perro al que habían pintado una mancha de color cacao sobre su piel. Otra práctica habitual obligaba a los plantadores a mantenerse célibes durante trece noches. Al llegar la catorceava noche, podían yacer con sus esposas y luego proceder a la siembra del cacao. Otra ceremonia consistía en colocar las semillas en unos pequeños cuencos antes de efectuar unos rituales secretos en presencia de un ídolo. Luego se extraía sangre de diferentes partes del cuerpo de una víctima humana para ungir al ídolo. Otra práctica era regar la tierra que tenía que ser sembrada "con la sangre del sacrificio de unas aves". Abundaban relatos de danzas frenéticas, rituales orgiásticos y sacrificios sangrientos. El historiador y explorador italiano del siglo XVI Girolamo Benzoni, cuenta que durante estos festivales "se pasaban un día y una noche bailando, sin tomar más alimento que cacao".Otra leyenda nos habla de cómo el premio de una especie de juego de pelota era ofrecer a los dioses al vencedor como sacrificio, que era alimentado con enormes cantidades de chocolate antes de ser sacrificado para "impregnar su sangre de chocolate" antes de arrancarle el corazón y ofrecérselo a los dioses.Los aztecas se adornaban la cara con chocolate en sus ceremonias religiosas. Los primeros plantadores españoles ejecutaban ritos secretos para garantizar el buen éxito de las cosechas y celebraban ceremonias antes de la siembra. Desde los primeros días de su cultivo, el chocolate ha sido considerado como una sustancia poderosa, un regalo de los dioses a los hombres, una fuente de vitalidad.









El chocolate y el amor

El chocolate, desde hace mucho tiempo, ha sido asociado con la pasión y su reputación como afrodisíaco se remonta a los días de los aztecas y los conquistadores españoles.Naturalmente se han extraído conclusiones de la gran cantidad de jarras de chocolate que consumía el emperador Moctezuma antes de retirarse a su harén. Pero, como observa el cronista Bernal Díaz del Castillo "Dicen que el chocolate tiene propiedades afrodisíacas, pero nosotros no damos ninguna importancia a este detalle". En la obra La verdadera historia del chocolate, sus autores, Sophie y Michael Coe afirman que el que Moctezuma necesitase estimulantes sexuales era una obsesión de los españoles sin ninguna base real. Al parecer, los conquistadores sufrían de estreñimiento y "buscaban sustancias laxantes nativas tan ávidamente como si hubieran sido afrodisíacos". Sin embargo, cuando el rumor según el que el chocolate era un afrodisíaco arraigó, ya no hubo modo de pararlo Cuando el chocolate apareció en Europa, la alta sociedad del siglo XVIII se aficionó a su consumo con un entusiasmo sospechoso. Las fuentes históricas abundan en relatos en los que el chocolate es usado como afrodisíaco Casanova pensaba que el chocolate caliente era "el elixir del amor", ¡y bebía chocolate en vez de champán! Podría ser que esa creencia de los españoles tuviese que ver con el hecho de que el chocolate era uno de los ingredientes de un célebre afrodisíaco conocido como cantárida. En el siguiente relato, el Marqués de Sade usa el chocolate y la cantárida para divertir a los invitados a uno de sus bailes "Introdujo en el postre pastillas de chocolate que algunos de los presentes devoraron con fervor pero también había introducido cantárida quienes comieron las pastillas experimentaron un ardor irrefrenable Incluso las más respetables mujeres no puedieron resistir el furor uterino que les sobrevino. Y así, el Marqués de Sade pudo gozar de los favores de su cuñada".
El gran exitanteBrandon Head, en El manjar de los dioses, cuenta que después de que el chocolate hubiese sido aceptado como bebida nutritiva, todavía era considerado como "un violento estimulante de las pasiones, que debería ser prohibido a los monjes" En 1905, un periodista de la revista British Spectator publicó la siguiente advertencia "Debo advertir a mis fieles lectores que sean especialmente cuidadosos en su trato con los folletones románticos, el chocolate, las novelas y otros excitantes cuyo uso considero personalmente muy peligroso"







El placer del chocolate



Una encuesta de la ARISE (Associates for Research Into the Science of Enjoyment) sugiere que el placer es un proceso neuroquímico distintivo con su propia ubicación en la circuitería del sistema nervioso. Pruebas de laboratorio han demostrado que cuando uno experimenta placer, el sistema inmunológico es más eficaz, y cuando estamos deprimidos o estresados, las defensas del cuerpo no son tan eficaces y somos más propensos a contraer infecciones. Parece como si el placer fuera bueno para nosotros aunque esté relacionado con el consumo de "frutos prohibidos" como el chocolate. El secreto es entregarse a estos placeres "malos" sin experimentar culpabilidad o ansiedad. ARISE deja muy claro que no proponen que nos entreguemos a toda clase de autoindulgentes orgías, el secreto está en comer mejor y no necesariamente más chocolate.El placer de los sentidosUna de las razones de que nos guste tanto el chocolate es el simple placer físico que nos produce no sólo el hecho de saborearlo, sino también de quitarle el envoltorio, olerlo, contemplarlo y tocarlo. Cuando rompemos el envoltorio de una tableta de chocolate negro o abrimos una lujosa caja de bombones, nuestro sentido de la anticipación empieza a trabajar. El aroma del chocolate de calidad es como un buen perfume. Cuando rompemos una tableta con los dedos, el chocolate hace un "crac" que resulta muy agradable. Y cuando pasa a través de nuestros labios, el chocolate se funde instantáneamente en nuestra boca -una sensación exquisitamente placentera. A continuación el aroma nos invade, abrumándonos al activar nuestras más de quinientas papilas gustativas, dos veces y media más de las que pone en funcionamiento cualquier otro alimento. Con esa cantidad de placeres sensoriales en perspectiva, no es extraño que el chocolate haya que paladear despacio La actual pasión por el chocolate indica que tal vez se desarrolle un argot específico de modo parecido al que describe la cata de un buen vino y, recientemente, de un buen aceite de oliva. De momento a los aficionados al chocolate sin disponer de un vocabulario propio especializado, cuando una cosa les gusta tienen una manera de comunicarlo a los demás, y es poner los ojos en blanco Elaine Sherman, una escritora norteamericana de este siglo, resume adecuadamente la cosa del siguiente modo "El chocolate es divino, meloso, sensual, profundo, fuerte, suntuoso, gratincante, potente, denso, cremoso, seductor, sugestivo, rico, excesivo, sedoso, suave, lujoso, celestial. El chocolate es perdición, felicidad, placer, amor, éxtasis, fantasía... el chocolate nos hace malvados, culpables, pecadores, sanos, chics, felices"

Un lubricante social y culturalEl chocolate ha sido usado siempre como regalo. Como dice Michel Richart, un inspirado maestro chocolatero de Lyon, cuando compartimos con otros un chocolate de buena calidad estamos estableciendo vínculos con ellas a muchos niveles El chocolate crea una valiosa sensación de identidad cultural, social e incluso espiritual.Una lujosa cajita de bombones es una forma de decir mil veces "gracias" a un huésped, a una madre, a un amante. El chocolate también significa "buena suerte", "felicidades", "buen viaje" y "lo siento". La reina Victoria mandó una vez simbólicamente por Navidad cinco mil libras de chocolate a sus leales tropas. Las ventas de chocolate y bombones crecen el día de la madre o el de San Valentín. Usamos el chocolate para celebrar la Navidad, Pascua y los aniversarios de boda. Apenas existen países en los que el chocolate no forme parte de las culturas y tradiciones culinarias, tanto si se trata de una galleta de chocolate americana, como de una tarta cubierta de chocolate de Hungría, una suave tableta de chocolate con leche suizo, o una humeante y sabrosa taza de chocolate español. Son estas "experiencias" con el chocolate lo que une a los aficionados al chocolate del mundo entero en la celebración de este manjar de los dioses.

El chocolate y la mente
















El tema de si el chocolate es o no una sustancia adictiva siempre suscita acaloradas discusiones. Determinados historiadores sociales relatan incluso casos de adicción al chocolate y los relacionan con delitos cometidos con el objetivo de satisfacer una creciente necesidad en su consumo. En 1991, el experto dietista francés Michel Montignac da este consejo en su libro Comer sin engordar "Hay que limitar el consumo del chocolate, pues tiene una naturaleza adictiva. Una buena forma de controlar la "chocoadiccción" es beber un gran vaso de agua". Linda Henly, escritora norteamericana contemporánea, recomienda positivamente que las personas propensas a las adicciones consuman chocolate para satisfacer sus necesidades, afirmando que sus ventajas superan con creces a las de otras sustancias. "El chocolate no te convierte en una persona estúpida y torpe, en alguien incapaz de manejar maquinaria pesada.. No tienes que hacer contrabando de chocolate cruzando fronteras. La posesión, incluso la posesión con afán de lucro, es algo perfectamente legal". Algunos expertos médicos opinan que la teobromina y la cafeína contenidas en el chocolate son la causa de sus supuestas propiedades adictivas, pero también lo podría ser la feniletilamina que es una sustancia química del grupo de las endorfinas, que tiene un efecto similar al de la anfetamina, con el que la feniletilamina está relacionada. Al introducirse en la sangre, las endorfínas elevan el estado de ánimo, creando una energía positiva y sensaciones que van de la felicidad a la euforia. La feniletilamina también está naturalmente presente en el cuerpo humano. Se ha descubierto que los niveles de esta sustancia en el cerebro aumentan cuando uno experimenta ese estado que llamamos "enamorarse", que evidentemente tiene mucho que ver con lo que sentimos cuando le hincamos el diente a un buen chocolate.





El anhelo y la adicciónLos amantes del chocolate harían bien en no confundir dos cosas tan distintas como el anhelo y la adicción. El anhelo es un deseo no satisfecho de una sustancia placentera, ya sea chocolate, una tostada con mantequilla o una copa de café. El anhelo lo provoca habi-tualmente el estrés, y la sustancia deseada hace desaparecer la tensión más efectivamente que cualquier otro medio por lo que puede mejorar el rendimiento de una persona al incrementar su capacidad de concentración y reducir su fatiga.La adicción, en cambio, es el consumo habitual de una sustancia, alcohol o drogas, que se va convirtiendo cada vez menos efectiva para satisfacer una necesidad y que como consecuencia provoca la aparición de un desagradable síndrome de abstinencia cuando se intenta abandonar el consumo de la sustancia en cuestión. El chocolate no se puede incluir en la categoría de sustancia adicti-va, si bien se ha dicho que la presencia de glucosa desencadena un aumento en la producción de endorfinas - los opiáceos naturales del cuerpo-, que pueden desencadenar un ciclo de anhelos.
Los antojos femeninos y el chocolateLas mujeres son grandes consumidoras de chocolate, y hay varios estudios que tratan de explicar las razones de ello Aunque muchas saborean el chocolate como una delicia sin sensación de culpabilidad o como un alimento energético, otras parecen casi obsesionadas por el chocolate Mientras preparaba su libro, publicado en 1995, Porqué necesitan las mujeres el chocolate, Debra Waterhouse llevó a cabo una encuesta que reveló lo que piensan las mujeres de este asunto• el 97 %afirmó sentir algún tipo de antojo, y entre ellas el 68 % citaron al chocolate como una de las causas del mismo.• el 50 por ciento elegiría el chocolate antes que el sexo.• el 22 por ciento eran más propensas que los hombres a la hora de elegir el chocolate para elevar su estado de ánimo.Los psiquiatras han sugerido que el mecanismo que regula los niveles corporales de feniletilamina pueden ser defectuosos en algunas mujeres. Ello podría explicar su tendencia a abusar del chocolate como consecuencia de un conflicto emocional -sería un modo instintivo de automedicación para compensar un desequilibrio en las sustancias químicas que controlan el estado de ánimo Waterhouse afirma que los alimentos que provocan anhelo se definen por las influencias culturales, los vínculos afectivos, los gustos y las costumbres, y factores biológicos, químicos y fisiológicos. En el caso del chocolate, el "prozac de las plantas", Waterhouse incluye entre sus componentes neurolépticos una sustancia llamada seratonina que contiene propiedades tranquilizantes. Aunque puede ser estadísticamente cierto que a las mujeres les gusta más el chocolate que a los hombres, también lo es que para ambos sexos, y para gentes de todas las edades, el chocolate puede representar muchas cosas Probablemente son muchas las mujeres que podrían citar a más de un hombre para quien el consumo de chocolate es más regular y compulsivo que el de ellas Lo que sí podemos decir es que la seducción que ejerce el chocolate, y su perenne atractivo, sigue siendo tan fuerte hoy como lo era para los príncipes y princesas mayas del siglo IV.